


















*MINIBIO
Elías Ezequiel Heredia nació en Buenos Aires un 20 de Abril de 1992, es fotógrafo autodidacta y actualmente vive y trabaja en la ciudad de Neuquén.
¿Qué papel juega la intuición en tu forma de trabajar? ¿Sos de planear todo o dejás espacio para que algo inesperado suceda durante la toma?
Soy 90% intuitivo. Durante la sesión la mayoría de las veces dejo que fluya y voy viendo que tienen para darme tanto modelos como el espacio donde está sucediendo todo. Siempre parto de la misma foto, hago que el modelo se pare frente a cámara sin hacer nada, sin movimiento, como si fuese una foto para el documento pero de cuerpo entero. Mi teoría es que si el modelo no tiene que mover el cuerpo ni forzar una pose, se va a concentrar en su MIRADA. Y creo que ahí es donde puedo ver algo mas… Mirar directamente a una persona a los ojos (en este caso directo a cámara) ES UN MONTÓN. Creo que ahí podes ver desde emociones a estados de ánimos, ahí está lo crudo, lo sensible, lo estable o inestable, ahí está todo. Y ahí intuitivamente creo que empezás a llevar las tomas a dónde consideras que van darte el 100%.
Si considero que hay una parte de planear o gestionar una logística previa en una sesión, pero que no te asegura nada de lo que puede suceder en la misma cuando la intuición empieza a actuar.
En tu obra se percibe una relación muy fuerte con el entorno patagónico. ¿Qué te inspira de estos paisajes? ¿Cómo influye la geografía en tus decisiones visuales?
Siempre vivía viendo editoriales de moda hechas en muchas partes del mundo, en paisajes increíbles. En cañones, en bosques, en lagos, con nieve… etc. Quizás cuando vivía en Buenos Aires, me limitaba al contexto que me tocaba. Siempre que actualizo el porfolio, o mismo cuando veo instagram veo como van cambiando los colores de mis fotos con el correr del tiempo. Si bien uno también cambia, y aprende. Cuando llegué a Neuquén, y empecé a conocer los alrededores se me explotó la cabeza. Encontré en los paisajes de la provincia todas esas editoriales que veía siempre de vaya saber uno qué parte del mundo. Todo cerca, a distancia tenías desde un lago, hasta un cañón, un valle, nieve, “la barda” ,algo tan cotidiano para la gente que vivió siempre acá, a mi me enloquece, viviría haciendo fotos en las bardas. Creo que generar un contraste entre el consumo, la estética, la moda, las escencias ,etc. con un paisaje de este tipo es algo de IMPACTO.
¿Cómo te vinculas con las personas que retratas? ¿Buscás representar algo de ellas o más bien construir algo nuevo a partir del encuentro?
Todos somos puentes de algo más. A veces a uno le toca ser el puente entre un modelo y lo que quiere representar una marca. A veces entre concepto/idea/esencia. Con cada persona es diferente, y cada punto desde que nace la sesión te condiciona quizás más o menos. Si trato de sacar el 100% de lo que tiene para darme la persona que retrato. Pero se va construyendo con el correr de la sesión. Me tocó sacarle fotos a gente que no se dedicaba al modelaje o que nunca se paró delante de una cámara, y la foto terminó en la tapa de una revista, o formando parte de una editorial importantísima. En esos casos creo que encaja muy bien lo de “Construir algo nuevo a partir de cada encuentro”.
A veces tus fotos parecen pequeñas escenas de otra realidad. ¿Te interesa contar historias a través de una sola imagen?
Me interesa generar IMPACTO. Después dejo a la imaginación del espectador la historia. Muchas veces la imagen no parte de una historia, pero te genera una curiosidad de saber el detrás o el porqué. Y esos “porque” a veces no los puedo explicar ni yo… Incluso la interpretación de un nuevo espectador puede encontrarle un sentido más fuerte que el que quisiste generar vos.
¿Recordás alguna sesión que te haya marcado especialmente, ya sea por cómo se dio o por lo que logró transmitir?
Creo que de las primeras imágenes que hice en México. Todavía no estaba tan sumergido en la fotografía editorial de moda. Hicimos una producción con un amigo (Gonzalo Orduña) a una modelo mexicana y una modelo francesa, ambas con ropa muy nativa de México. Fuimos a recorrer las entrecalles de Playa del Carmen, mucho más alejados de lo turístico. En los abarrotes coloridos y con un contexto mucho más barrial. Recuerdo haber vuelto de esa sesión ya con la sensación de que había hecho algo diferente a lo que venía haciendo en foto. Una de esas imágenes fue la primera foto que quedó en la selección de portfolio de Vogue Italia. Considero que de ahí en adelante la fotografía editorial de moda se convirtió en prioridad. Dije “yo quiero hacer esto”.
¿Qué encontrás en el juego entre figura humana y naturaleza que te resulta tan atractivo para seguir explorándolo?
No se… calculo que la inmensidad en la naturaleza y la fragilidad en la figura humana, si hablamos de conjunto de ambas en contexto de foto. Muchas veces uno no es tan consciente del entorno que habita. La naturaleza siempre causa impacto y creo que si uno busca generar impacto en sus imágenes…
Hay una poética muy presente en tus imágenes, ¿cómo te llevás con la idea de lo estético o lo visualmente impactante en tu trabajo?
Bien, yo creo que uno va formando un criterio estético o una forma de mostrar ciertas cosas de una manera más completa con el paso del tiempo. Considero que a veces trabajar con un equipo ideal de personas cubriendo varios roles se puede ampliar mucho más ese criterio estético y generar mucho más impacto aun. Pero bueno no siempre se tiene el equipo de personas cubriendo cada rol, eso hace que uno tenga que estar en constante aprendizaje y movimiento. Al pendiente de cada cosa, de cada emoción que se pueda captar.