CUAD: Se cumplen 20 ediciones de uno de los festivales más importantes del mundo y se hace desde la Patagonia ¿Qué implicó sostener esta propuesta tanto tiempo?
Ángel Frette: Lo más difícil en este país es sostener cualquier cosa en el tiempo, por cuestiones políticas, económicas, por varias razones. En Fundación Cultural Patagonia (FCP) hemos tenido la suerte de sostenerlo de manera ininterrumpida. Han habido crisis económicas, que eso se ha reflejado en la cantidad de estudiantes que concurrieron desde otros lugares del país, quizás en una merma en el público también. Hubo fenómenos naturales como fue la erupción de un volcán que complicó que varios artistas viajaban en una oportunidad e igualmente lo pudimos hacer. Lo más duro fue la pandemia, que fue la primera vez que lo hicimos de manera online. Con el apoyo y los recursos de FCP lo hemos podido sostener todo este tiempo, con agregados como la Orquesta Sinfónica, que eso permitió dar otra envergadura para encarar otro tipo de repertorio.
Es un proyecto que comenzó siendo en seminarios de percusión, en dos años se transforma en un Festival, que no sabíamos tampoco la repercusión que iba a tener. Fue generador de que en otros lugares artistas intentaran hacer pequeños encuentros de percusión también, fue motivador para percusionistas de otras ciudades.


Es un hecho a destacar. Para FCP es un hecho trascendente poder sostener tanto tiempo y de manera ininterrumpida, respetando hasta la misma fecha, siempre la última semana de junio”.
Ángel Frette / Director Artístico de FCP
C- ¿Qué significa como músico y director del festival celebrar este aniversario?
AF- Había hecho un impasse como músico y ahora volví a tocar. En este festival estrenamos un concierto con la Orquesta Sinfónica, un trío para percusión y orquesta, junto a dos exalumnos, hoy profesores del IUPA e integrantes del Ensamble de Percusión: Lisandro Parada y Gerónimo Molina.
Para mí en lo personal el festival significa muchas cosas, en estos años mi vida cambió totalmente. Desde vivir en Buenos Aires, hoy me encuentro viviendo en Roca, nos casamos con mi pareja actual, el regreso de muchos amigos que nos han acompañado durante mucho tiempo en este festival, fueron un apoyo muy importante para que el festival tuviera personalidad y renombre. En esta edición toqué con William Moersch varias piezas que hicimos en una gira por Europa hace como 25 años. Tiene una parte muy emotiva en lo personal.

C- ¿Cuál es el desafío hacia adelante?
AF- Poder sostener las ganas, el impulso. Somos grandes, no es fácil, porque pasó mucho tiempo. Al principio se tiene muchas expectativas, es más joven. El desafío es poder seguir trabajando para que el festival se siga sosteniendo.
C- ¿Qué encuentra un estudiante que asiste a esta edición? ¿Y el público general?
AF- Personalidades del mundo de la percusión de distintos países, y a nivel general pueden ver en qué momento se encuentra la percusión a nivel mundial. Vienen artistas de Japón, Europa, Estados Unidos, Latinoamérica. Un festival que siempre la función que cumple es acercar a los estudiantes en un período acotado de tiempo a distintas propuestas en lo artístico y académico, a distintos lenguajes. Es un compendio de lo que está sucediendo con la percusión a nivel mundial. Todo se da en un período corto e intenso, es demasiada la información que se brinda y que a medida que pasa el tiempo la van procesando. Para el público también, ya que eligen entre diez, o 12 conciertos que hay en esos días. Es mucha oferta.

C- ¿Por qué se eligió ampliar el festival a Bariloche, Neuquén y Cipolletti?
AF- Como el festival siempre sucede al 100 por ciento en Roca, nos pareció interesante poder ampliarlo. Por eso este año estuvimos en Cipolletti, Neuquén, Bariloche, para que otros públicos puedan ver y escuchar a otros artistas que vienen de tan lejos.
También conversamos con dos de sus exponentes de mayor trayectoria en el festival sobre su evolución, impacto y oportunidades.
C- ¿Qué mirada tiene del Festival a lo largo de estos años? ¿Qué significa para ustedes?
William Moersch Creo que este es mi octavo o noveno viaje aquí. (…) Así que he visto mucho desarrollo durante ese tiempo, el tipo de instructores, mentores senior ahora, eran todos estudiantes cuando llegué por primera vez. Así que ha sido fascinante verlos progresar, crecer y madurar, (…) también ver cómo mejoran las instalaciones a lo largo de losl años y, sin duda, la colección de instrumentos profesionales que tienen.
También hemos comentado entre los artistas en la cena varias veces, que es como una reunión familiar para muchos de nosotros: volver y ver no sólo al personal residente, sino también tener la conexión con los amigos internacionales que tenemos. A veces tenemos nuestra única oportunidad de encontrarnos.
Jhonn Wooton – Yo he tocado en Festivales de todo el mundo gracias a este Festival. Conocí gente en Colombia, España, Ecuador, México, por eso soy muy agradecido con este lugar. (…)Descubrí tantas cosas en este Festival, una de ellas es el candombe de Uruguay. Todavía cuento la historia.

Escrito por:
Revista Cuad