Pulsión Vital
Entrevista a SofĆ­a Corazza
Pulsión Vital
Entrevista a SofĆ­a Corazza

En el marco de un proyecto autogestivo y colectivo, Sofia Corazza nos invita a explorar su universo creativo, marcado por la sensibilidad, la intimidad y el contexto social y polĆ­tico que atraviesa su experiencia. Su libro de poesĆ­a ā€œMal deletreadoā€ es un poemario que forma parte de una serie artesanal publicada por Proyecto Kraken, una editorial independiente que trabaja desde la cercanĆ­a, apostando a formas alternativas de producción cultural.

SofĆ­a Corazza o ā€œCoraā€, es licenciada en Ciencias de la Comunicación, egresada de la UBA y Magister en Estudios Culturales, de la UNSAM. Nacida un 9 de Julio de 1990 en la ciudad de General Roca, del Alto Valle de RĆ­o Negro se asentó en la ciudad de Buenos Aires donde con orgullo se desempeƱa en el Estado.
Sus lecturas y la participación en talleres de escritura de Capital Federal, se conjugaron con la experiencia del ā€œPic-Nic Creativoā€ para darle densidad a una pulsión que hace tiempo se hacĆ­a lugar, la de escribir poesĆ­a. En 2024, siendo una joven escritora, SofĆ­a logra condensar su vida en su obra, con el grado de madurez y el estilo de alguien que parece haber vivido mĆ”s aƱos de los que en verdad carga. En esta entrevista vamos a conocerla y conversar sobre poesĆ­a, procesos creativos y la escritura como resistencia.

Fotografia: Juan Espinola

El proceso detrƔs del libro.

– ĀæCómo surgió la idea del libro? ĀæFue un proyecto planeado o un espacio que se fue construyendo?

El libro no estaba pensado inicialmente como tal. Algunos poemas son mƔs antiguos, escritos en talleres de poesƭa, mientras que otros surgieron tras la propuesta de Cami, mi editora, quien lidera Proyecto Kraken. Ella tiene esta editorial autogestiva en Parque Chas, donde produce libros de autor, libro-objeto y fanzines.

El proyecto comenzó de manera espontÔnea: tras leer en el cierre de un taller a finales del año pasado, Cami me propuso publicar. La idea creció rÔpidamente, y en pocos meses el poemario tomó forma. Fue un proceso colectivo, íntimo y político, en el que la conversación y el acompañamiento marcaron cada etapa: desde las charlas iniciales hasta la elección del papel y la edición.

Hace dos aƱos lanzó una serie llamada ā€œDebutā€, se auto publicó el primero, que es un poemario bajo el nombre de ā€œNosotras bailamos intensoā€, el segundo iba a ser de otra autora y al final se adelantó el mĆ­o, una serie de tres. Son los primeros libros de poemarios que ella publica con esta editorial.

– ĀæCómo es el planteo de la estructura del libro?

El poemario estĆ” dividido en tres bloques: maƱana, tarde y noche. Cada parte representa un dĆ­a en la vida de las personas, pero tambiĆ©n un viaje introspectivo hacia la infancia y la memoria. Al construir el libro, comenzaron a surgir ideas recurrentes: el nacimiento, el destete, la incorporación del lenguaje. Me interesaba esa infancia que, como dice Robin Mayers en su poema ā€œNo me acuerdo cómo fue nacerā€, se convierte en un relato lleno de percepciones y sensaciones que te constituyen, aunque no puedas narrarlas del todo.

Fotografia: Teresita Corazza

– ĀæCómo fue ese viaje introspectivo hacia tu infancia?

Fue como hacer zoom in y zoom out constantemente. Estaba atravesando un proceso personal en terapia, lo que hizo que la escritura se volviera una biografƭa autoficcionada. Aparecen olores, imƔgenes y escenas que construyen subjetividades, como el destete, que interpreto poƩticamente como un evento traumƔtico y a la vez estƩtico. La lengua queda desempleada y aparece como sistema, comienza la necesidad de articular palabras para demandar lo que fue el saqueo y demandar el retorno de eso, es una lengua que se inaugura con la queja.

Ese desprendimiento inicial marca el comienzo del lenguaje como sistema: la necesidad de articular palabras para demandar lo perdido. Escribir sobre eso me permitió explorar la insuficiencia de las palabras para capturar lo vivido, pero también reconciliarme con esa limitación. Al final, el libro es un intento de abrazar esa imposibilidad.

Cuando la memoria de esa infancia aparece, muestra su impotencia, su insuficiencia, porque tambiĆ©n el trabajo de la escritura es como un libro que se habla asĆ­ mismo, muy pizarnikiano. 

SofĆ­a Corazza

Hablemos de la experiencia de publicar.

– ĀæCómo te sentiste al ver el libro materializado?

Fue una experiencia extraña, casi ominosa. Hay algo fantasmal en publicar un libro; de repente, ya no te pertenece. Pero fue fundamental el apoyo de mi amiga y editora, quien me animó a compartirlo y presentarlo. Las devoluciones mÔs significativas vinieron de madres, lo que me sorprendió y emocionó. Aunque no escribí el libro específicamente para mi mamÔ, creo que tiene algo muy profundo que conecta con las madres.

A su vez me implicó reconocer que yo también puedo hacer un libro, no importa si no nací en una familia de artistas, si no gané un premio, no importa si no estudié filosofía y letras, o estoy referida. Un libro es una cosa mucho mÔs accesible y que vale la pena. Empezó con el picnic, con tirar botellitas al mar, empezar con cosas chiquitas y terminó acÔ con el libro, asumir un poco que lo que uno estÔ haciendo tiene valor, mÔs allÔ de que la circulación no vaya a ser de escalas mayores, pero es necesario, es vital.

Escritura, comunidad y polĆ­tica

– ĀæCómo fue hacer esto con tu hermana, tus amigas y amigos?

El proceso fue profundamente colectivo. Desde las ilustraciones hasta la presentación, todo estuvo atravesado por el trabajo en equipo y el acompañamiento. En un momento de tanta incertidumbre social y económica, este libro fue un remanso.

AdemĆ”s, mi trayectoria estĆ” muy ligada a espacios autogestivos, como el ā€œPicnic Creativo” que organizamos durante la pandemia. Esos encuentros desacralizaron la idea de quiĆ©n puede escribir y quĆ© significa publicar. Fueron momentos de intercambio, creación y resistencia, donde la poesĆ­a se volvió una herramienta para habitar y transformar lo cotidiano.

Fotografia: Teresita Corazza

Lecturas que inspiraron el proceso

– Durante el proceso Āæhubo lecturas que te inspiraron?

Durante la escritura, me acompañaron libros como La materia de este mundo de Sharon Olds, El corazón del daño de María Negroni, y Vivir entre lenguas de Sylvia Molloy. Estas obras exploran los vínculos familiares, la lengua y las subjetividades, ofreciendo imÔgenes y reflexiones que nutrieron mi escritura.

Todo el tiempo nos la pasamos reformulando cosas que escribieron otros, con una honestidad intelectual, ética, artística, pero creo que somos pura reformulación de cosas. Desde las carnes, somos carne de otra carne, para mi fue clave permitirme leer y tomar imÔgenes e ideas de otros textos, disfrutar de otras lecturas y escribir.

No me acuerdo de cómo fue nacer (Robin Myers)
15.01.2016

No me acuerdo de cómo fue nacer. Pero me acuerdo de otras cosas.

Primero, atravesar el mar y después el desierto, una hamaca en la noche, un termómetro de vidrio, una nevada absurda,

una chica,

y la cara de mamĆ”,

abierta como el agua

al abrocharme el mameluco todos los dĆ­as de mi vida,

en el sentido en que la infancia es una vida.

El desafĆ­o de encontrar la voz propia

– ĀæCómo describirĆ­as tu estilo poĆ©tico?

He tenido tensiones entre lo barroco y lo accesible. Al principio, mi escritura era mƔs opaca, llena de rodeos. Con el tiempo, aprendƭ a depurarla, a abrazar una estƩtica mƔs directa, sin renunciar a la profundidad. Creo que escribir poesƭa implica un balance: encontrar palabras que conecten, que transmitan, pero tambiƩn permitir que la forma misma sea un vehƭculo del lenguaje.

Hay toda una generación de poetas indie, Mariano Blat como mayor exponente, con una cosa de la desacralización de la poesĆ­a, y hay una generación de los 90 que estĆ” trabajando en expresar la chiquita de la vida y muy al grano. No es una voz que a mi me haya salido nunca, a veces quiero emular algunas de esas formas y no puedo, no me sale. Una profesora de un taller, me dijo que tengo un registro ā€œneo- gauchescoā€, de otra Ć©poca, yo se bien de quĆ© influencias viene, de leer autoras, mujeres del siglo 20 de acĆ”, pero sobre todo hay algo con darse a entender y tener un registro estĆ©tico a propósito mĆ”s indie mĆ”s pop, que son cosas distintas.

Dentro de este proceso tambiĆ©n sentĆ­ que yo estaba guardĆ”ndome algo para no ser develado y notĆ© una incomodidad con eso, entonces lo depurĆ©, me permitĆ­ animarme a la rima si quiero, a encontrar el verso, ninguna cosa muy formal y pensada, un registro que no es de mi generación, sino que es mĆ”s solemne en la escritura, tratando de ir a apresar la palabra justa, volviendo sobre los textos. TambiĆ©n experimentĆ© una tensión de querer volver eso un poco mĆ”s accesible, pero no para que la gente la entienda, si no mĆ”s en plan de que esto es lo que yo quiero decir, dejar de dar tanto rodeo. El poema terminaba sino siendo opaco, muy intrincado, poco transparente, poco diĆ”fano y ahĆ­ se empezó a desarrollar un mĆ©todo para encontrar palabras que acolchonen mejor la idea y puedan emparentar mejor un sentimiento. Pero bueno es difĆ­cil encontrar las palabras, el propio poema lo denuncia. La poesĆ­a es el lenguaje hecho forma. Me mueve mĆ”s una imagen que se va a expandiendo que situar la voz narrativa. Hay una tensión permanente entre a quiĆ©n le estoy hablando y por quĆ© escribo asĆ­. Creo que lees mi libro hoy y no sabĆ©s si lo escribió una persona de 70 u 80 aƱos, no hay clicks modernos. 

La poesĆ­a es el lenguaje hecho forma.

SofĆ­a Corazza

Este libro fue una apuesta personal y política, un recordatorio de que escribir es una pulsión vital. No importa el contexto o las validaciones externas: cuando hay algo que decir, siempre hay formas de hacerlo.

* Sobre Proyecto Kraken.

Camila Conte Roberts, oriunda del Alto Valle de RĆ­o Negro,  es quien dirige editorial Kraken, es poeta y escritora. Su poemario tambiĆ©n formó parte de la serie debut, se llama nosotras bailamos intenso. @kraken.proyecto.

Fotografia: Juan Espinola

Escrito por:

MARINA PASEIRO

Coordinadora general Revista CUAD

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