La realidad paralela:
¿Alicia en el mundo de las fantasías?
La realidad paralela
¿Alicia en el mundo de las fantasías?

La fantasía ¿qué función tiene en la vida de un sujeto? ¿Es acaso lo mismo que una realidad paralela? ¿Dónde están los límites? Alicia se introduce en una cueva de conejo donde se abre un mundo nuevo, ¿la fantasía nos aporta eso?

La fantasía ocupa un lugar central en un sujeto ya que la misma es la que de algún modo le permite refugiarse de una realidad que le puede ser un tanto hostil. ¿Hay medida para la fantasía? ¿Cuándo deja de ser algo necesario y disfrutable para convertirse en una realidad paralela? ¿Existe ese poder de la fantasía o estamos frente a otro panorama que nada tiene que ver con la misma?

Freud en sus desarrollos nos permite entender que la fantasía tiene un papel fundamental en la niñez, para poder velar impulsos hostiles tanto sádicos como masoquistas en la constitución de la sexualidad de los niños. También plantea que la misma no se pierde en ese momento de la vida de un sujeto, sino que se mantiene a lo largo de la vida, como necesaria para poder sobrellevar algunos momentos traumáticos como así también en la construcción de los deseos de un sujeto. La fantasía se diferencia de aquello que podríamos llamar delirio en la locura, pero cabe la pregunta ¿quién no delira un poco? ¿Acaso no estamos todos un poco locos? como dirá Lacan en su última enseñanza.

La fantasía puede ser un refugio necesario para poder afrontar la crueldad de la vida, pero no por eso un sujeto vive inmerso en la fantasía, sino que por momentos recurre a ella para poder soñar despierto, para también poder velar algunos hechos que sin la fantasía serían insoportables. Pensemos en un sujeto en un campo de concentración, que fantasea con su libertad, con el campo y el olor de las flores o el pasto recién mojado, o un sujeto que ve que golpean a su hermano y fantasea que él entonces es el más querido porque no recibe esas golpizas, pero por otro lado también fantasea con que sea el golpeado, ya que el ser golpeado satisfacería su sentimiento de culpa por la primera fantasía. La fantasía se modifica de sujeto en sujeto, y tiene que ver con su historia personal y su singular constitución psíquica.

¿Se puede vivir de la fantasía constantemente? ¿Hasta qué punto es necesaria? Para la creatividad de un sujeto, la fantasía es también importante, ya que la misma permite la creación de un mundo mágico, pero tiene sus límites, sus alcances y no se convierte en el mundo de Alicia, donde ya no se sabe qué es la realidad y qué es fantasía. Alicia se introduce en una cueva de conejo y a un universo fantástico y mágico, donde todo lo que tenía sentido en el mundo “real”, ya no lo tiene en ese lugar. Puede crecer y empequeñecerse, puede encontrarse con el festejo del “feliz feliz no cumpleaños”, y aparece también lo ominoso en ese mundo sin sentido y delirante, pues los parámetros de la normalidad de Alicia se corren, y por un momento disfruta, pero por otros momentos se desespera queriendo retornar a su casa, a su “aburrida” vida con un sentido más definido. La fantasía de este modo, abrumadora, delirante, pierde su función de velo, para convertirse en una realidad paralela que produce un sufrimiento en el sujeto, y podemos pensar si eso ¿es una fantasía?

La fantasía se modifica de sujeto en sujeto, y tiene que ver con su historia personal y su singular constitución psíquica.

Ayelén Puppo / Psicologa

Freud dirá que la fantasía es un modo de ligar, de articular a una imagen y a las palabras una energía que de lo contrario desbordaría y rompería el aparato psíquico. Entonces el armado de la fantasía aporta un objeto que se constituye como fijo e inamovible. La importancia de la fantasía para el psicoanálisis reside en que para poder situar el síntoma de un sujeto hay que poder entender la relación entre el trauma y la fantasía.

En conclusión para el psicoanálisis la fantasía tiene la función de articular lo traumático de la pulsión sexual en un relato y una escena, que fija, para esa pulsión, un objeto y un recorrido. Es decir que la fantasía anuda pulsión y representación, que son los dos elementos heterogéneos que constituyen el síntoma. Estos aportes de Freud sobre la fantasía serán los antecedentes para los desarrollos sobre el fantasma en Lacan. Es evidente que la fantasía para el psicoanálisis tiene un rol importante en la vida de un sujeto, y que se distancia del significado popular sobre todo en su función, ya que no sólo se la dimensiona como la posibilidad de “imaginar” y crear otro mundo, sino también como la capacidad de poder ligar algo que no sería posible de otro modo para el aparato psíquico.

Escrito por:

AYELEN PUPPO

— Colaboradora Revista CUAD

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