En esta edición de CUAD elegimos abordar el concepto de “Menos es Más” y esto me trajo a la mente, la película “The Artist” (2011, Francia); dirigida por Michel Hazanavicius. Es una película que captura la esencia del cine mudo, en blanco y negro, ambientada en la década de 1920, sigue la historia de George Valentin, un actor famoso del cine mudo que su carrera se ve amenazada con la llegada del cine sonoro.
El concepto en el que me voy a centrar de la película es la comunicación a través del arte sin la necesidad de palabras excesivas. Al estar ambientada en la era del cine mudo, donde los diálogos eran limitados, inexistentes o se anunciaban en placas con texto, se explora la capacidad del lenguaje visual y de la expresión física para transmitir emociones, contar historias y establecer conexiones con el público.
El protagonista encarna la figura del artista en conflicto con los cambios tecnológicos y las demandas de la industria del cine. Mientras lucha por mantener su relevancia y adaptarse al nuevo medio del cine sonoro, Valentin se enfrenta a la pérdida de su estatus y de su identidad artística.
La película resalta los recursos visuales y gestuales propios del cine mudo para comunicar emociones y narrar la historia de cómo George Valentin se enfrenta a los cambios en la industria y en su propia vida. A medida que el cine sonoro se convierte en la nueva norma su carrera comienza a declinar, mientras que la actriz Peppy Miller está en ascenso gracias a su capacidad para adaptarse a lo nuevo. A lo largo de la película, se exploran temas como el orgullo, la adaptación, la nostalgia y la evolución de la industria del entretenimiento. El director utiliza el silencio y los gestos para crear momentos de tensión, humor y romance, la expresión facial, los movimientos corporales y la música para transmitir la alegría, la tristeza, la pasión y el drama de los personajes resaltando lo visual para generar una amplia gama de emociones.
Es una película que celebra la capacidad del arte para comunicar de manera efectiva sin depender de palabras excesivas. A través del uso del lenguaje visual, gestual y sobre todo musical que se convierte en un componente clave para la narrativa. Una escena que ejemplifica perfectamente el contraste y cambio entre el cine mudo y el sonoro, y donde la música juega un papel importante, es la secuencia en la que George Valentin esta en su mansión después de enfrentar la realidad de que el cine sonoro se vuelve predominante y su carrera en el cine mudo se desvanece.
En esta escena, George está solo en su casa, que ahora está en silencio tras haber experimentado momentos de éxito y celebridad en la industria del cine mudo. La película utiliza un efecto de silencio total, contrastando con la música que ha estado presente en toda la película hasta este momento. A medida que George recorre su casa intenta abrir una puerta o abrir la canilla pero ahora todo es silencio. La película demuestra cómo el cine mudo lograba transmitir emociones y contar historias de manera poderosa y conmovedora.
Escrito por:
BRENDA BARRUETO
Arte, realización audiovisual, fotografía y animación. CUAD