En el living, el dormitorio, el comedor. En cada estante, biblioteca y rincón. Algunas llegaban en esos cruces desde la vereda sin abrazos, mates ni minutos. Cómo olvidar esos tiempos en que el amor se obsequiaba en forma de pan casero, un barbijo cosido a mano o, justamente, un gajito. Otras se recibían envueltas con un moño y un nombre a través de un delivery, quienes al final del día más que paquetes repartían la conexión con otros.
El mundo de afuera era cada vez más chico y el de adentro de las casas cada vez más grande. Sumar verde era un camino para el encuentro con uno mismo, para pasar el tiempo embelleciendo aún más nuestros patios, balcones, terrazas y cada vez más, el interior. Fue un boom, un fenómeno, en muchos casos también un punto de inflexión en la relación con el mundo vegetal. Para saber más sobre este despertar, aquí va una entrevista exclusiva a Ceci Bernard y Meena Ferrea, socias, amigas y fundadoras de Compañía Botánica.
En tiempos de pandemia, crisis climática, de amnesia ambiental, de guerras y de tanta incertidumbre ¿Por qué Compañía Botánica invita a volver a conectar con la tierra?
CB- Creemos que “Llevar algo del exterior al interior” puede ser el mantra que nos guíe en estos tiempos que vivimos. Momentos recargados de #biophilia, Baños de bosque, #foraging, formas ancestrales de conectar con lo más sabio y noble que nos rodea: ¡la naturaleza! Al conectar con ella nos infunde su esencia y nos conecta con nosotros mismos. El arte de la jardinería no reside en ejecutarlo a la perfección. Su esencia es el vínculo que nos une a las plantas. A través de ese cordón umbilical invisible tomamos enseñanzas, nos nutrimos de experiencias y aprendemos de paciencia, perseverancia y disfrute por las cosas simples.
Conectar con la naturaleza es una forma de conectarnos con nosotros mismos.
Compañía Botanica
¿Cómo, cuándo, dónde y para qué conectar con la naturaleza?
CB- Puede ser un parque, un bosque, una plaza, la playa o el campo o simplemente una calle arbolada con nuestros ejemplares preferidos.
Disfrutemos de las sensaciones que nos produce el sol entibiando nuestra cara, la brisa del viento despejando nuestra mente o la lluvia renovando energías. No subestimemos el poder de caminar bajo una fina garúa. Salir a dar un paseo al lugar más salvaje o agreste que podamos nos conectará con la naturaleza. Mientras caminamos podemos recolectar algún tesoro que encontremos en el camino, siempre cuidando no dañar el entorno. Tal vez sea una hoja caída que llamó nuestra atención, una pluma, una piedra o una ramita seca con una forma especial. Al agarrarlo es ideal que sea con una intención, pensemos dónde lo vamos a poner, tanto si va a ser parte de una obra hecha con nuestras manos o si se sumará a una nueva colección natural.
Unión del ser humano con la naturaleza, de una forma ancestral y evolutiva.
¿Coinciden en que la pandemia y el encierro impulsó hace dos años una «necesidad» de armar un rinconcito verde?
CB- Durante el aislamiento nuestras casas se convirtieron en refugios y el escenario de la vida necesitaba lo básico y más. Calidez, comida y compañía y esa compañía muchísimas veces son las plantas. Fue un momento bisagra de la historia, para adaptarnos sentimos que fue necesario unirnos a la naturaleza, respetarla, dejar de contaminar y consumir irresponsablemente. Trabajarla con mimo y extraer sus frutos comiendo de manera más sana y compostando nuestros residuos. Para que de lo podrido resurja lo florido. Para que los ciclos se sucedan como lo vienen haciendo desde antes de que habitáramos este bello jardín al que llamamos Tierra.
¿Por qué el boom del verde? ¿Qué les parece que es lo que encontramos en las plantas?
CB – Las plantas nos dan vida y en un sentido tan amplío que no llegaríamos a contarlo. Porque cada uno conecta con ellas de una forma única e irrepetible. Habrá quien ame la huerta, sembrar y cosechar su propio alimento, también quien disfrute de sentirse en una jungla y rodearse de palmeras y monsteras. Los hay coleccionistas de cactus o plantas carnívoras. Y también el que gusta de todo. Al estilo de las abuelas de antaño tendrá cacharros con las más variadas especies y disfrutará de multiplicarlas y regalarlas. Vivir con plantas es un regalo para el alma. Es meditar al cuidarlas, es aprender de ciclos, de ritmos…de éxitos y fracasos. ¡Las plantas nos unen! ¡A nosotras nos unieron a toda nuestra comunidad! Y a Uds seguramente con sus abuelas, madres y padres, con alguna tía o amiga o con ese hermano “dedo verde”.
¿Qué requiere un espacio verde interior?
CB- ¡Nuestras casas hablan de nosotros! En esta aldea global lo único y distintivo tiene un valor clave. Crear espacios con alma es posible. El desafío es hacerlos con lo que tenemos a mano. Con los objetos que cuentan historias, nuestras historias o las de nuestras familias. Armar rincones botánicos no tiene que ver con tener cientos de plantas. Sino con plasmar una atmósfera natural en la que nuestras amigas verdes (o grises o moradas) interactúen con elementos naturales como piedras, ramas y frutos.
La evidencia científica demuestra que cuanta más diversidad de especies y de situaciones podamos crear, más eficaz será el beneficio psicológico. Estar rodeados de plantas mejora la concentración, reduce los niveles de estrés y aumenta nuestra productividad.
Compañía Botánica
¡Sumá tantas plantas como te sea posible! Siempre ubicando la planta correcta en el lugar indicado. Estudiar y elegir las que mejor se adapten a las condiciones de luz, temperatura y humedad del lugar y algo Importante: evaluá el tiempo que tenés para cuidar tus plantas. En nuestras casas será nuestra tarea crearles el entorno adecuado, el que más se asemeje a sus hábitats originales. De esa forma vivirán felices, crecerán y se multiplicarán.
¿Cuáles son los iconos verdes «de moda»?
CB- No solemos seguir demasiado las tendencias, pero a nivel global observamos mucho énfasis en la incorporación de mini árboles en interiores, plantas con follaje rosado y continúa fuerte la tendencia de incorporar muchas plantas tropicales para crear una «jungla en casa» a la cual se suman los helechos arbóreos bien grandes y tillandsias (airplants). Tener una huerta sigue más que vigente, no importa si es pequeña o enorme. También (y en esta nos re subimos!) sumar un pequeño espacio en casa dedicados exclusivamente a la jardinería, ya sea en interior o exterior. Otro ítem que notamos es una fuerte llamada a la inclusión e incursión en las plantas llamadas «buenazas/ yuyos comestibles » o pancs (plantas alimenticias comestibles no convencionales) y a los jardines de plantas nativas que proveen un hábitat para diversas especies de aves e insectos y polinizadores y además actúan como un biocorredor de conexión con otros puntos verdes. Para los que tienen poco o nada de tiempo para dedicarle a sus plantas no duden en sumar arreglos con follaje preservado, ¡en auge!
Su propuesta integra también el concepto de sustentabilidad. ¿Qué pueden compartir respecto a eso?
CB- La vida está llena de segundas oportunidades y de muchas ocasiones para reinventarnos y reinventar lo establecido. La madre naturaleza es una maestra de los ciclos donde nada se pierde y todo se transforma. Unido al concepto de reciclaje va el de reutilización: una idea que guía nuestro trabajo desde el día que creamos Compañía Botánica en 2013. En ese momento pensamos nuestro ideario y soñábamos “llenar de verde la ciudad” basando nuestras creaciones en “criterios de sustentabilidad y reciclaje”.
¿Creen que dejar entrar el verde a casa tiene también su impacto hacia afuera?
CB- Vivir en equilibrio con sus recursos y no explotarlos y aniquilarlos es un desafío que tenemos que asumir. Vivir en forma sustentable para no dañar el futuro de las generaciones que nos sucederán es nuestra responsabilidad. Vivir con los ojos despiertos y el alma puesta en no perder la capacidad de asombro y agradecimiento ante cada suceso natural es también una forma de honrarla y homenajearla.
Ustedes sí que saben de «cultivar la creatividad» ¿Qué mensaje brindarían a emprendedores?
CB- A quienes buscan emprender les diríamos que trabajen con pasión y constancia. La constancia es clave para ver los frutos del trabajo. No bajar los brazos y rodearse de una tribu de emprendedores que compartan sus mismos valores también es súper importante. Tener y enfocarse en una misión nos parece esencial. Cuando tenemos una idea rectora es más fácil delinear planes de acción y saber qué rumbo tomar. Todo lo que sea coherente con esa idea nos ayudará a crecer de una forma u otra y de la misma manera todo lo que se aparte o no contribuya a la esencia de nuestro emprendimiento será mejor dejarlo de lado, y sobre todo nos gustaría transmitir la importancia de buscar un equilibrio entre la vida personal familiar y laboral.
¿Quién fue su cupido botánico?
Si existen “Cupidos” botánicos sin dudas fueron nuestros abuelos. ¡De ahí nos viene el legado de multiplicar gajos, de sembrar y cultivar! De convertir cada tarro en una maceta y de hacer dulces con lo que haya de estación. Por ellos seguimos compartiendo lo que nos inspira y resuena. Amamos compartir a familia y amigos nuestra pasión y esperamos que ustedes también se conviertan en referentes, y así retomar entre todos esa tradición ancestral de transmitir, de generación en generación, el amor por poner manos en la tierra.
*MINIBIO